Era de la Tecnología
Nos encontramos en una de las eras donde la tecnología está literalmente al alcance de la gran mayoría de las personas a nivel mundial. No importa la edad, ni los escudos generacionales, los estratos sociales o las diversas creencias cuando se trata del acceso a las tecnologías.
Lo que alguna vez pareció tan inalcanzable o difícil de creer se encuentra en nuestras propias manos. Lo que alguna vez vimos en películas, series o caricaturas futuristas, ha sido alcanzado e incluso en varias ocasiones hasta rebasado en nuestro mundo real.
No importa que no seamos adeptos a la ingenierías o no contemos con perfiles con gustos vanguardistas dentro del mundo de los gadgets. Lo que es real, es que la tecnología rodea nuestras vidas aún sin haberlo planeado o deseado.
La forma en la que la tecnología nos facilita la vida es altamente considerable.
Ha acortado distancias, optimizado procesos, mejorado la esperanza y la calidad de vida. Nos ha permitido una vida académica y accesos a cualquier tipo de conocimiento desde cualquier lugar del mundo o desde las grandes instituciones mundiales. Nos conectó con los seres amados, nos facilitó la obtención de insumos básicos, entretenimiento o hasta “gustos culposos” dentro de una pandemia que nos impidió la convivencia personal durante más de dos años.
La tecnología a través de la inteligencia artificial
Genera análisis predictivos aún inimaginables para nuestras consciencias. El proceso tecnológico evolutivo pareciera no tener un límite y por lo tanto, mientras más avancemos en el tiempo se encontrará en más aspectos de nuestras vidas. Es por lo anterior, que el sentido humano es fundamental para que la existencia presente y futura siga teniendo el maravilloso toque personal que nos diferencia sobre el resto de seres vivos en el planeta.
No dejemos la consciencia en nuestro día a día. Aprendamos las fórmulas correctas para llevar una búsqueda continua de la felicidad y la plenitud de la mano con la evolución tecnológica y la magia de las relaciones interpersonales en los escenarios que componen nuestra vidas. Nunca cambiemos la inmensa sensación de un abrazo a un ser querido por nada del mundo.
- Edgar Javier López Fuentes